El peligro de la ruta ilegal

• La mujer, de 39 años y originaria de La Másica, Atlántida, fue interceptada en el Puesto de Control Integrado de Corinto, Omoa, mientras intentaba trasladar a otro ciudadano hondureño hacia Guatemala, con destino final en los Estados Unidos

Omoa, Cortés. 14 de octubre de 2025 | En una operación de control fronterizo desplegada en horas de la madrugada, la Dirección Nacional de Servicios Policiales Fronterizos (DNSPF) a través del Grupo de Operaciones Especiales Tácticas (GOET) detuvo a una mujer señalada por el delito de tráfico ilícito de personas, luego de sorprenderla intentando trasladar a un ciudadano hondureño con destino final a la República de Guatemala.

La intervención se produjo aproximadamente a las 04:00 horas en el Puesto de Control Fronterizo Integrado Corinto, durante los recorridos y patrullajes de rutina que realizan las unidades encargadas del control migratorio y la seguridad en la franja fronteriza.

Los agentes advirtieron la presencia de un vehículo tipo turismo, marca Ford Focus, color blanco, que realizaba maniobras evasivas y desaceleraciones sospechosas al aproximarse al punto de control.

Al ser requerido para verificación, el conductor —identificado como la detenida, de 39 años, originaria y residente en La Másica, Atlántida— no pudo demostrar con claridad la legalidad del desplazamiento ni proporcionar documentación convincente sobre el acompañante que portaba en el asiento trasero.

La actitud nerviosa, la falta de documentos migratorios del pasajero y contradicciones en las versiones motivaron a los agentes fronterizos a realizar una inspección ampliada del automotor y de sus ocupantes.

Durante la revisión, se constató que la persona transportada no contaba con documentación válida para el cruce irregular y manifestó que había pagado a la conductora para que lo trasladara hasta un punto en Guatemala, donde continuaría su ruta.

La víctima —a la que se le brindaron condiciones de protección y atención primaria— declaró haber sido contactada a través de intermediarios que le ofrecieron el paso clandestino a cambio de una suma de dinero.

En el procedimiento, la Policía decomisó como indicios: quetzales guatemaltecos (GTQ) —equivalentes aproximadamente a L. 2,486.59—, el vehículo en que viajaban y dos teléfonos celulares de alta gama.

Los dispositivos móviles serán sometidos a peritaje para determinar llamadas, mensajes y contactos que permitan identificar redes de coyotaje o rutas de tráfico ilícito.

Según las primeras investigaciones, la detenida presuntamente actuaba como “coyote”, recibiendo pagos por el traslado irregular de personas que buscan continuar su viaje hacia Estados Unidos a través de pasos no autorizados.

La Policía Nacional resalta que este tipo de conductas pone en riesgo la integridad física de las personas transportadas, que en muchos casos viajan en condiciones precarias y sin garantías sanitarias ni legales.

El procedimiento se realizó bajo estrictos protocolos de seguridad y protección de derechos.

Al momento de su aprehensión, la mujer fue informada de sus derechos y se procedió a su traslado a las instalaciones correspondientes, quedando a disposición de la Fiscalía de Omoa, Cortés, para que se inicie el proceso penal por tráfico ilícito de personas.

La persona que era trasladada recibió atención primaria y será evaluada por las autoridades para determinar su estatus migratorio y sus necesidades de protección.

Con esta acción, la Policía de Fronteras deja claro que Honduras no será territorio para el tráfico ilícito de personas y reafirma su compromiso de proteger la integridad de la población.