La Dirección de Inteligencia Policial (DIPOL) es una unidad especializada dentro de las fuerzas policiales que se encarga de recopilar, analizar y procesar información relevante para la prevención y resolución de delitos. Su función principal es proporcionar inteligencia estratégica y táctica a las autoridades policiales y de seguridad, con el fin de apoyar la toma de decisiones y mejorar la eficacia de las operaciones policiales.

La Dirección de Inteligencia Policial opera dentro del marco legal y respetando los derechos humanos, evitando cualquier tipo de abuso o violación de la privacidad. Su trabajo se realiza de manera discreta y confidencial, con el objetivo de proteger a la sociedad y mantener el orden público.