POLICIA NACIONAL DE HONDURAS

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Perrita rescatada por agente de la UDEP-1 se recupera de manera favorable en La Ceiba

Positivo

-En un acto de sororidad, el agente de policía Oscar Castrón le devolvió la vida a la desamparada

La Ceiba, Atlántida. 20 de enero de 2025 Como señal de profunda humanidad, el agente de policía Manuel Ruiz Castrón, miembro de la Unidad Departamental de Prevención número uno (UDEP-1), ha demostrado un compromiso ejemplar no solo con la seguridad de la comunidad, sino también con el bienestar de los animales.

Su reciente intervención en el rescate de Panchita, una perrita atropellada en las avenidas de La Ceiba, ha dejado una huella imborrable, no solo en la vida de la perrita, sino también en el corazón de quienes valoran el respeto por todos los seres vivos.

El incidente ocurrió cuando Panchita, una perrita callejera, fue arrollada por un vehículo, quedando herida en plena vía pública. Al percatarse de la situación, el agente Ruiz Castrón no dudó ni un momento en hacer un espacio de sus labores rutinarias para atender a la pequeña víctima.

Sin embargo, lo que distingue esta acción es el compromiso adicional del policía, quien, consciente de la gravedad de las lesiones de la perrita, decidió destinar parte de sus propios recursos para asegurar su atención médica.

Este gesto de solidaridad, que va más allá de su función como servidor público, resalta la empatía y el profundo respeto por la vida animal que caracteriza al agente Ruiz Castrón.

El apoyo constante de Ruiz Castrón permitió que Panchita recibiera el tratamiento adecuado en una clínica veterinaria. Tras días de cuidados intensivos, la perrita ha mostrado una recuperación admirable, convirtiéndose en un símbolo de esperanza para aquellos que creen en la compasión y en el cuidado de los animales.

Este hecho refleja no solo la labor de los agentes de la Policía Nacional en la protección de la ciudadanía, sino también su creciente involucramiento en la defensa de los derechos de los animales.

La Policía Nacional de Honduras ha establecido políticas de cero tolerancia al maltrato animal, y el agente Ruiz Castrón se ha convertido en un ejemplo palpable de esta postura. Su intervención con Panchita es una clara muestra de que la vocación de servicio público se extiende más allá de la seguridad humana, abarcando también la defensa y protección de todas las criaturas vivientes.

En una época donde el respeto por los animales y el compromiso con su bienestar deberían ser un estándar, la actuación de Manuel Ruiz Castrón demuestra que el lado humano de la Policía Nacional de Honduras está más presente que nunca, subrayando que la verdadera seguridad va más allá de la protección de las personas, abarcando también el cuidado y respeto por el entorno y los animales que lo habitan.

Este emotivo rescate se ha convertido en un referente, no solo de la nobleza y humanidad de un agente, sino también de un llamado a la sociedad para tomar conciencia sobre el bienestar animal y la importancia de actuar con responsabilidad y compasión en favor de todos los seres vivos.