Socias del narcomenudeo

• Alias “Rosario Tijeras” de 18 años, llevaba tres envoltorios de supuesta marihuana, mientras que la menor de 15 años tenía en su bolso marihuana y cocaína
• Ambas laboraban como trabajadoras sexuales y operaban juntas en el narcomenudeo

San Pedro Sula, Cortés | Jueves 24 de abril de 2025. — En el marco de operaciones preventivas contra el microtráfico de drogas, agentes de la Unidad Metropolitana de Policía #5 (UMEP #5), lograron la aprehensión de dos mujeres que operaban como socias en la distribución y venta de estupefacientes en el sector del Barrio El Benque, de San Pedro Sula.

Durante un patrullaje de rutina efectuado en la intersección de la 07 y 08 avenida del referido barrio, los agentes observaron una actitud sospechosa por parte de dos mujeres, lo que motivó una intervención inmediata.

Al ser sometidas a un registro personal, se les encontró en posesión de supuesta marihuana y cocaína, listas para su distribución en pequeñas dosis.

La primera detenida responde al alias de “Rosario Tijeras”, hondureña de 18 años, originaria y residente de San Pedro Sula, quien además manifestó ejercer el oficio de trabajadoras sexuales.

A esta ciudadana se le decomisaron tres envoltorios plásticos transparentes conteniendo hierba seca, supuesta marihuana, los cuales llevaba ocultos en la bolsa frontal de su short.

La segunda persona es una menor de 15 años, identificada únicamente con el alias “La Nena”.

También originaria de San Pedro Sula, esta menor fue aprehendida por la infracción penal de tráfico de drogas, en virtud de su edad, según lo establecido en la legislación hondureña para adolescentes infractores.

Al momento del registro, se le incautó un bolso color morado con la leyenda “CHARLIE’S LOFT”, el cual contenía tres envoltorios de supuesta marihuana y tres bolsas plásticas en forma de punta con polvo blanco, presuntamente cocaína.

Según las investigaciones preliminares, ambas femeninas mantenían una asociación delictiva, no solo compartiendo el mismo entorno de trabajo como trabajadoras sexuales, sino también coordinando la venta y distribución de droga en la zona.

Su accionar delictivo afectaba directamente la salud pública y contribuía al crecimiento de redes de microtráfico en el casco urbano de San Pedro Sula.