Luto policial

• Con lágrimas y recordándolo como un extraordinario ser humano, funcionarios policiales de la UMEP-1 se despiden de su compañero

• El sepelio se realizará mañana 15 de enero, 2025, en la aldea de San Antonio, Alauca, El Paraíso

Tegucigalpa. 14, enero, 2024.- La familia policial nuevamente se encuentra de luto al perder a un excelente miembro de la institución, quien el día de ayer lunes 13 de enero del presente año, lamentablemente falleciera por causas naturales.

El Agente de Policía, Mariano Gaitán Mendoza, con 18 años de antigüedad dentro de la Policía Nacional, actualmente estaba asignado a la Unidad Metropolitana de Prevención #1 (UMEP-1), en el Distrito Policial 1-1, Barrio El Edén, lugar donde se destacaba entre sus compañeros por el compromiso, esmero, responsabilidad y verdadera vocación de servicio, así como, por el carisma con el cual realizaba su trabajo, animando en todo momento a los demás funcionarios.

Gaitán ingresó a la Institución Policial en el año 2006, egresando de la promoción 69 del Centro de Instrucción Policial (CIP); siendo su primera asignación la Policía Preventiva, nombrada ahora, Dirección Nacional de Prevención y Seguridad Comunitaria (DNPSC).

A lo largo de su carrera siempre se destacó por ser intachable, comprometido y dedicado a su trabajo, así como apoyar a los compañeros que se encontraban en apuros.

Era originario de la aldea de San Antonio, Alauca, El Paraíso; mismo lugar donde sus restos fueron trasladaos para que familiares, amigos y compañeros logren despedirse de él; ya que su sepelio será mañana 15 de enero, 2025

Al velatorio asistieron los funcionarios de la UMEP-1 y de otras direcciones de la Policía Nacional, dando palabras de ánimo y consuelo a sus familiares, así también compartiendo bonitos recuerdos y anécdotas que siempre recordaran del agente Gaitán.

Autoridades de la Policía Nacional, asignadas a la UMEP-1, entregaron la carta de duelo a sus familiares, lamentando tan trágica noticia, y una inseparable perdida para la Unidad Metropolitana N.º 1, ya que hoy despiden a uno de sus valientes hombres, pero siempre recordado por sus compañeros.

“Y es que un funcionario policial no muere, solo se reúne con Dios”