Allanamiento en Juticalpa desmantela centro de acopio de droga en finca utilizada como corral clandestino

Lucha frontal contra el microtráfico en zonas rurales
- Se decomisó en la aldea Zopilotepe, 17 bolsas con supuesta marihuana escondidas en una estructura de madera dentro de un corral para ganado
- El principal sospechoso escapó entre matorrales
Juticalpa, Olancho | 10 de julio de 2025.- En el marco de la Estrategia Guerra contra la Extorsión y en cumplimiento al Decreto Ejecutivo PCM 22-2025, la Policía Nacional ejecutó un allanamiento de morada en una propiedad rural ubicada en la aldea Zopilotepe, Juticalpa, Olancho, con el objetivo de capturar a un individuo que desde hace varios meses era señalado por la supuesta venta y distribución de drogas en la zona.
El operativo fue liderado por agentes de la Dirección Policial de Investigaciones (DPI), Dirección de Inteligencia Policial (DIPOL) y la Dirección Nacional de Prevención y Seguridad Comunitaria (DNPSC), quienes actuaron tras recopilar información y seguimiento territorial sobre las actividades ilícitas del sospechoso, conocido en la zona únicamente con el alias de “Angelito”.
Al llegar al lugar, un amplio solar baldío que funciona como corral para ganado, los agentes realizaron una inspección meticulosa, detectando que la supuesta droga se encontraba oculta dentro de una estructura improvisada de madera, que podría haber sido parte de un establo o remolque agrícola.
El espacio, de difícil acceso y rodeado de maleza, estaba diseñado para mantener los estupefacientes alejados de la vista y complicar cualquier intervención policial.
Durante la inspección fueron decomisadas 17 bolsas plásticas transparentes, cada una conteniendo en su interior hierba seca, presumiblemente marihuana, así como un teléfono celular color rojo con negro, que se presume era utilizado para coordinar la venta y entrega del producto.
Al momento de la intervención, el sospechoso se encontraba en el lugar, pero al notar la presencia de los uniformados emprendió una veloz huida entre los potreros y matorrales, logrando evadir la captura inicial.
No obstante, ya fue plenamente identificado por las autoridades policiales, y se ha iniciado su búsqueda activa en toda la zona para su posterior detención.
Según las investigaciones, el ciudadano se dedicaba a la venta y distribución de droga al menudeo dentro de la aldea, valiéndose de su conocimiento del terreno y la confianza de algunos habitantes.
Se estima que utilizaba el solar baldío como punto de almacenamiento y distribución de la marihuana, aprovechando que el sitio aparentaba ser un corral ganadero convencional.
Las autoridades aseguraron que el ciudadano ya fue plenamente individualizado y que se continuará su persecución mediante labores de inteligencia y rastreo en la zona, hasta lograr su captura y remisión a los tribunales competentes.
La Policía Nacional mantiene su compromiso firme de combatir el microtráfico en todas sus modalidades, especialmente en zonas rurales donde estas redes buscan establecerse.


